Daria, la del retrato trazado nº 54 es arqueóloga, amiga de Eva y Oscar es ahora una mujer casada con un italiano y madre de Chiara. Yo la conocí, es probable que ella no se acuerde, cuando con su padre Fernando y nuestro común amigo Antonio, íbamos a la busca de paisajes para pintar cerca de Torredembarra (de esto hace ya muchos años y ella era una niña ávida de preguntas). Daria llevaba su bloc y hacía sus dibujos (por aquel entonces todavía no buscaba fósiles); y eso si, la recuerdo muy unida a su padre.
Cuando uno piensa en un arqueólogo le viene a la cabeza Indiana Jones o Parque Jurásico (los inevitables estereotipos cinematográficos) pero cuando uno conoce a Daria ve a una profesional (sin sombrero ni látigo) gran amante de su profesión y poniendo todo su empeño y saber, con la misma curiosidad y atención que cuando de niña intentaba plasmar un árbol o el mar en su cuaderno. Tener esta profesión en este país no debe de ser nada fácil (me imagino que aquí el presupuesto para este apartado no debe de ser muy generoso) pero cuan gratificante debe de ser encontrar huellas de civilizaciones pasadas y que, quiero creer, que aparte de su primitivismo no debían ser ni de buen trozo tan sumamente brutales como la nuestra.
Trazado con cariño recordando a Modi
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