Ahora, salvo los miércoles que voy a Barcelona, estoy en permanente contacto con el mar. Yo soy de montañas (Olot) por parte de padre y de mar (Tarragona) por parte de madre. Todo y ser un amante de los paisajes olotinos y encontrarme muy bien cuando voy por aquellas tierras, lo mio, sinceramente, es el mar. No podría vivir mucho tiempo alejado del mar y en cuanto me alejo de el es como si me faltara algo (los que habéis leído "El pánico del escorpión" lo entenderéis perfectamente). Cuando decidimos hacer un viaje, el destino siempre es un lugar costero. Incluso cuando voy a Barcelona con el tren desde Torredembarra siempre me pongo en los asiento donde pueda verlo. Dicho esto, y paralelamente con la serie de 100 retrats traçats, ahora voy a dedicar una serie de trabajos sobre tela y sobre papel (un fantástico papel hecho a mano) al mar. En esta entrada os presento un oleo sobre tela que corresponde a esta temática.
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