El número 15 de la serie es Oscar. Es un informático con un procesador que acojona (Eduard Punset dice que el cerebro humano es un poco chapuza y que lo bueno es el ordenador con su sistema de memoria a base de carpetas y subcarpetas bien archivadas en un espacio que puedes localizar lo que deseas al instante) pues bien, el tío ya lo tiene así. Oscar es uno de los jugadores de tenis playa que más admiro, incansable, y con una gran capacidad de inventar golpes nuevos (la famosa oscarina por ejemplo). A mi me lo presentaron mi hija Eva y su marido Oscar y desde entonces nos hemos hecho buenos amigos. A él le debo en gran parte la extraordinaria difusión de mi libro del que ya llevo vendidos ni se cuantos ejemplares; no sólo se ha comprado dos, lo que ya significa de por si, un porcentaje de venta importante, sino que no para de recomendarlo (así empezó "la sombra del viento" de boca a oreja y ahora mira). Gracias Oscar, los creativos no estamos sólos. Ahora va rapado supongo que por el calor, pero a mi siempre me han llamado la atención este grafismo de ondas de su "peinado".
3 comentarios:
muchas gracias a ti Edu, es para mi un gran honor y una agradable sorpresa compartir tu blog con todos los retratos que estas trazando, ademas el hecho de coincidir con mi cumpleaños, hace que me lo tome como un regalo, seguramente el mejor de los regalos que he recibido, te deseo suerte para que llegues a los cien, y a que acabes tu segundo libro que ya sabes estoy esperando impaciente, gracias de verda
Has retratado muy bien a Oscar, sus ojos para mi son espectaculares.´
la cadencia, la transparencia y sobre todo cuando mira e soslayo
muakkk
con tu permiso me guardo una copia
y voy a mirar lo de tu libro
muakkk
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