El retrato 21 es del Valentí. Nos conocimos a través de Joan (un entrañable personaje que todavía no ha salido en el blog). Cuando hicimos amistad fue en Túnez en la boda de Joan i Meriem (retrato 14). Nos alojamos en el mismo hotel en Túnez y cuando empezaba el día nos venía a buscar un microbús tunecino con un chofer (no habló en los cuatro días y creíamos que era mudo) y nos íbamos a ver las ruinas tunecinas (tienen bastantes). Es de las veces que me he reído más en mi vida (no hay nada que valore tanto como la risa) y en gran parte se lo debo a la más fina ironía y sentido del humor que he visto (no me extraña que sea amigo de Joan). De su vida profesional no se nada; se trata de un personaje que nunca quiere darte la paliza con sus negocios. Se que tiene una empresa pero no se si fabrica aspiradoras o azulejos. Un día, no hace mucho, nos invitaron a su casa de Talamanca, a una casa reformada que antes era un molino, y aparte de sorprendernos con su hospitalidad, el hombre es tan curioso y sagaz que ya lo sabe todo de molinos (estoy seguro que si dispusiera de tiempo lo haría funcionar).
Un trazado para un hombre con un gran sentido del humor.
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